martes, 28 de octubre de 2014

Sony PRS-T2 y Calibre: mi opción digital

No hay nada como el tacto y el olor del papel de un libro nuevo. Además, un libro con una encuadernación chula viste mucho en una estantería pero ¿esto es suficiente para no dar el salto al formato digital?

Esta próxima Navidad mi Sony PRS-T2 cumplirá dos añitos de uso y sigo encantado de utilizar un eBook casi a diario. Realmente, combino el uso de libro en papel con este lector digital. Ya he dicho que me encanta el tacto y el olor del papel pero también odio cuando se me estropea un libro. Algo muy frecuente cuando tienes que leer a menudo fuera de casa.

En mi eReader cargo unos cuanto libros (para esto Calibre es mi software de cabecera) y lo llevo en mi pequeño bolso de mano junto al teléfono, la cartera y las llaves. Me acompaña a todos sitios y me permite leer en cualquier lugar de una manera cómoda sin el engorro de llevar un libro (o varios encima). Imagina llevar a la oficina cada día el último libro de Ken Follet (o cualquier otro de un número de páginas considerable) para leer en el descanso de la comida un ratito. Ah! Y no olvides, llevártelo a casa para leer un poquito más antes de dormir. ¿Se hace pesado verdad? Pues este es uno de los motivos por los que me decidí a probar el formato electrónico.

Para las vacaciones, trayectos en tren/avión, para llevar a la piscina...hay muchos lugares donde considero que es mucho más práctico este formato. En el caso de mi lector, ofrece una visualización perfecta tanto en interiores como exteriores, es compatible con los formatos más habituales y su batería dura una eternidad. Unas bondades que lo hacen muy adecuado para su uso. El úníco problema de este eReader es que no dispone de ningún tipo de iluminación para leer de noche sin tener que recurrir a ninguna lamparita pero este es un problema que no se encontrará quien adquiera un lector de nueva generación.

Además, está el tema precio. Sí, hay libros que quiero en papel sí o sí. No solo porque la estantería luzca bonito sino por ese afán coleccionista que todo lector lleva dentro. En estos casos, me da igual lo que cueste el libro pero hay otras ocasiones en que no estás tan seguro que un libro te vaya a gustar tanto así que poder acceder a una versión con un precio más reducido. Ojo, me refiero a precios más bajos porque habitualmente el formato electrónico tiene un coste menor pero no digo pirata. En el mundo del libro electrónico existen muchas formas de conseguir un libro "a coste cero" pero no defiendo esta fórmula. Si valoras tan poco un libro para no querer pagar por él ¿por qué no recurrir a una biblioteca pública? Pero bueno, esto ya es otro tema..

El caso es que, yo soy defensor de este formato digital y del uso de eBooks. Herramientas como el citado Calibre hacen su uso realmente sencillo y cómodo. Además, siempre puedes recurrir a combinar papel-ebook para no perder la esencia ni el gusto por el formato tradicional.

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